Hoy, cuando se despierte, estaremos entrando en la desértica llanura de Nullarbor. Una inmensa extensión de terreno estéril que ha permanecido sin cambios durante miles de años.

Después del desayuno llegaremos a Cook, una bulliciosa ciudad en su origen, pero que ahora es prácticamente una ciudad fantasma. Aquí tendremos tiempo de explorar sus calles y conocer algo de su historia.

De vuelta en el tren podrá refrescarse y relajarse con los maravillosos paisajes, o ir a los vagones salón para compartir sus experiencias con los demás pasajeros.

Seguiremos nuestro recorrido por el sur de Australia mientras cae la noche y nos dirigimos a Adelaida.

Con la luz de la mañana podrá descubrir un paisaje totalmente distinto al que vió antes de dormir. Estamos llegado a Adelaida.

En esta ciudad costera, conocida por sus vinos y por sus festivales, tendremos la oportunidad de realizar dos tipos de excursiones durante la mañana. Podremos dar un paseo por la ciudad y descubrir el extraordinario Mercado Central de Adelaida, o podremos hacer un recorrido en autocar visitando el Adelaida Oval, el campo de criquet más pintoresco de todo el mundo, la fábrica de chocolate Haighs, y las verdes colinas de Adelaida.

De vuelta al tren y después de una exquisita comida a bordo, veremos como el paisaje vuelve a transformarse. Los pastos de la costa desaparecen y podremos observar los montes Flinders y como pasamos de una zona rocosa al matorral del outback.

Por la tarde llegaremos Broken Hill, conocida como la Ciudad de la Plata. En esta aislada ciudad minera podremos visitar el estudio de arte de Pro Hart o el Memorial de los mineros.

Finalizaremos el día volviendo a nuestra cabina para disfrutar de la última noche del viaje.

Durante el desayuno podrá contemplar las espectaculares Montañas Azules mientras el tren llega a Sydney, el punto final de nuestro viaje.